Marco Antonio Mendoza Rosales
Un poco pre fabricada, argumento muy forzado, deja un buen de preguntas y en realidad la caracterización de la mafia está de oquis, se enfocaron mucho en el actor principal todo el tiempo. Sin duda es guapo y candente, pero lo pusieron como el clásico niño bonito, lo que no es creíble tampoco es que a veces es frío a veces es muy cálido ¿o sea cómo? Los diálogos de los personajes son planos, no piensan, no dudan, no toman decisiones, el mismo script los obliga a parecer auténticos, parece que todo el tiempo saben que hacer y dejan al espectador con una sombra de duda si como actúan parece de verdad, no hay escenas agresivas ni vertiginosas. Los personajes secundarios más bien son incidentales hasta estáticos, todo está muy acartonado.