Edward Snowden, desilusionado con su trabajo en los servicios de inteligencia, descubre que se está recopilando una gran cantidad de datos a través del rastreo de comunicación digital, no sólo de gobiernos extranjeros y grupos terroristas, sino también de ciudadanos americanos comunes y corrientes. Dejando atrás a su novia de hace años, Lindsay Mills, Ed viaja a Hong Kong para encontrarse con los periodistas Glenn Greenwald y Ewen MacAskill, y la cineasta Laura Poitras, a quienes les revela los programas de vigilancia cibernética del gobierno de los EE.UU.