La familia Peterson acoge temporalmente en su casa a David, un ex soldado que afirma haber compartido unidad y amistad con su hijo mayor, muerto recientemente en combate. David supone un consuelo y ayuda a todos los miembros de la familia, a quienes conquista con su encanto hasta que una serie inquietante de acontecimientos violentos plantea dudas acerca de sus verdaderas intenciones. Este atractivo y carismático extraño de mirada glacial parece un sueño hecho realidad, pero pronto se convierte en el centro de una pesadilla para los Peterson.