Primero separados por países en guerra, y ahora por la lealtad hacia el rey y su país, Tristán e Isolda deben reprimir sus emociones en aras de la paz y el futuro de Inglaterra. Pero cuando más niegan su pasión, más ferozmente les abrasa. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse alejados, Tristán e Isolda se sienten inexorablemente atraídos el uno por el otro, arriesgándolo todo por estar juntos.