David no tiene muchas metas en su vida y es conocido por sus amigos por hacer todo a medias. Pero cuando se entera de que ha sido padre de más de 533 chicos, a través de una donación de esperma que realizó 20 años atrás a una clínica de fertilidad, deberá decidir si acepta o no revelar su identidad luego de que 142 de sus hijos inicien una demanda a la clínica.