El pintor holandés post-impresionista, Vincent van Gogh, huye del bullicio de París y se refugia en un pequeño pueblo de Francia. Allí es tratado amablemente por algunos y brutalmente por otros. Su mejor amigo Paul Gaugain, huye de su lado debido a la abrumadora personalidad de Vincent, y su hermano y comerciante de arte Theo le apoya incondicionalmente, pero no logra vender ni una sola de las pinturas del artista.