Kyle y cuatro amigos se van de juerga una noche a las Vegas antes de la boda de Kyle, pero las cosas salen mal cuando una prostituta muere accidentalmente mientras entretiene a uno de los amigos, Michael. Robert intenta mantener los nervios y llega incluso a matar a un guardia de seguridad que amenaza con descubrir su pequeño accidente. El siguiente paso es descuartizar y enterrar los cuerpos, volver a Los Ángeles y fingir que no ha pasado nada. Por supuesto, el sentimiento de culpabilidad y los nervios se apoderan de ellos, lo que les lleva a hacer cosas horribles a fin de que nadie descubra su secreto. Pero nada en absoluto puede impedir que la futura esposa haga su recorrido hasta el altar.