Reggie, un border terrier ingenuo y optimista hasta la médula, acaba abandonado en las despiadadas calles de la ciudad por su despreciable dueño, Doug, aunque totalmente convencido de que todo ha sido un malentendido y que su adorado compañero de vida nunca se desentendería así de él. Pero cuando se topa un locuaz y malhablado boston terrier llamado Bug, un perro vagabundo que adora su libertad y que cree que lo de tener dueño es de perdedores. Reggie por fin se da cuenta de que vivía inmerso en una relación tóxica y empieza a ver a Doug como lo que de verdad es: un tiparraco despreciable y desalmado.