Una monja misionera en el Congo Belga vive los peores momentos de su vida durante el inicio de la Independencia. En un ambiente de caos, la monja es violada por unos desalmados y, tiempo después, al regresar a su país, descubre que está embarazada. Rechazada por su familia, el Vaticano la pone en el dilema de entregar el niño a la iglesia o conservarlo y abandonar la orden.