De Mornay interpreta a una mujer presa por error, que está decidida a recuperar su libertad. Tras escapar, pide un aventón y comete el error de subir a la limosina de un político (Frank Langella). En vez de entregarla a las autoridades, él la convence de volver a prisión diciéndole que si encuentra a alguien responsable que responda por ella, probablemente le concedan la libertad condicional.