Humor, crimen, acción y drama, todo cabe en la historia de Pepito, quien se gana la vida vendiendo dulces y lavando autos, mientras su madre espera en un hospital un trasplante que pueda salvarle la vida. Por azares del destino Pepito es acusado de un crimen que no cometió y pasa de ser un supuesto matón, y de supuesto matón, a héroe, de forma muy cómica.