Casa nueva y nueva ciudad. Esa es la realidad de la familia de David; esposa y tres hijas, de las cuales la menor de ellas, Talia, no está contenta con su nueva vida. Con apenas 7 años, Talia ya tiene que enfrentarse con una niña arrogante en la escuela y parece que nadie quiere ser su amigo. Al volver a casa después de un día difícil en la escuela, Talia se encuentra un cerdito perdido y luego se hacen amigos. Le pone el nombre de Arlo y además de ser muy bonito, también es muy travieso, lo que hace que la vida de toda la familia se desorganice.