Bianca no se considera la más guapa del instituto, pero sí lo bastante lista como para no dejarse engañar por el atractivo y mujeriego Wesley Rush. Por eso cuando Wesley la llama Duff -apodo que utiliza para referirse a la chica menos agraciada de un grupo de amigas- lo último que ella espera es acabar besándose con él. Pero ha pasado y, aunque lo odia con todas sus fuerzas, el beso le gusta. Y sin apenas saber cómo, empiezan una relación secreta de amigos (o enemigos) con derecho a roce. Poco a poco, Bianca descubrirá que tienen algo en común: ambos esconden un problema familiar. Resulta, además, que él la comprende y la escucha. De pronto se da cuenta, con horror, de que tal vez haya algo más que sexo entre ellos...