En Filadelfia, la ciudad del amor fraternal, el pequeño Peter Flood, de 8 años, presencia cómo su vecino atropella mortalmente a su hermana menor en un acto de conducción temeraria. El padre de Peter, atormentado por la muerte de su hija, paga un precio muy alto por llevar a cabo una venganza cuyas consecuencias dejan heridas generacionales que no se pueden curar. Treinta años después, Peter, ya un adulto, sigue cargando con la culpabilidad de la muerte de su hermana. Intenta distanciarse del negocio familiar, pero su primo Michael asciende cada vez más en el escalafón criminal. Unidos por la sangre, ninguno de los dos puede escapar de la lógica de la violencia y se adentran cada vez más en una espiral de traición y venganza.