El agente 007 del Servicio Secreto de su Majestad Británica, tiene licencia para matar...pero lo hace con estilo: con pistolas automáticas, cerbatanas, granadas, garrotes y asaltos acrobáticos mano a mano. Pero cuando una chica gancho le desliza un cuchillo entre las costillas, su jefe decide que hay que mandarlo a afilar sus armas. Así pues, James Bond llega a un balneario de aguas termales, donde tiene que enfrentarse con Largo, un maestro del crimen que, desde un suntuoso yate, supervisa una gigantesca operación criminal