El ajedrez tiene una historia de más de 3000 años. Sus reglas son sencillas y fáciles de entender. Es un juego dinámico y divertido. Ha prosperado durante miles de años.
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Resumen de las reglas del ajedrez: El caballo se mueve en forma de sol, el elefante vuela por el campo, el carro se mueve en línea recta y el cañón cruza la montaña. El erudito se mueve en diagonal para proteger al general.
Cómo mover las piezas:
General: La cabeza del juego se mueve arriba y abajo, izquierda y derecha en los nueve palacios, y solo puede moverse una casilla según la línea divisoria o horizontal.
Shi: El guardaespaldas personal del general se mueve en los nueve palacios, y su trayectoria se limita a las cuatro líneas diagonales de los nueve palacios.
Xiang: La pieza que protege al general. El movimiento consiste en avanzar dos casillas a lo largo de la línea diagonal cada vez, lo que se conoce como "elefante volando en el campo". El rango de movimiento se limita a la posición propia dentro del límite del río. Si hay una pieza de ajedrez en el centro del campo, no puede moverse, lo que se conoce como "bloquear el ojo del elefante".
Carro: Puede moverse independientemente de las líneas horizontales o separadores, siempre que ninguna pieza lo bloquee y el número de pasos no esté limitado, por lo que se denomina "un carro y diez piezas están frías".
Cañón: Cuando no captura piezas, se mueve igual que el carro; al capturar piezas, debe haber una pieza entre la suya y la del oponente.
Caballo: El movimiento es en línea recta y luego en diagonal, lo que se conoce como "día de caballo caminando". El caballo puede elegir moverse ocho puntos a la vez, por lo que se dice que es "poderoso desde todas las direcciones". Si hay otras piezas bloqueando la dirección en la que quiere ir, el caballo no puede moverse, lo que se conoce como "patas de caballo atascadas". Soldado (peón): Antes de cruzar el río, el soldado (peón) solo puede avanzar paso a paso. Después de cruzar el río, salvo que no puede retroceder, puede moverse a la izquierda y a la derecha, pero solo un paso a la vez. Hay un dicho que dice que «un peón cruzando el río es la mitad de un carro».