Disputa se inspira en un juego de filósofos medievales que agudizaba su memoria y sus habilidades para la argumentación lógica. En concreto, intento (quizás no con precisión) recrear las reglas de Walter Burley sobre disputas obligatorias. El juego te presenta una secuencia de enunciados. Tu objetivo es agotar la lista de enunciados del interrogador sin contradecirte. Si lo consigues, el interrogador reconoce tu gran ingenio. Si fallas, te señala tu contradicción y te invita a volver a intentarlo.
Para jugar, asientes o refutas cada enunciado. Cada enunciado puede ser verdadero, falso o indeciso. Asentir a un enunciado indeciso lo convierte en verdadero. Refutar un enunciado indeciso lo convierte en falso. Sin embargo, si el enunciado ya es verdadero o falso como resultado de tus elecciones previas, debes asentir o refutar según corresponda.
Un enunciado simple tiene una parte, por ejemplo, "Hace frío". Un enunciado "y" tiene dos partes. Es verdadero si ambas partes son verdaderas, falso si al menos una es falsa, e indeciso en caso contrario. Una proposición "o" es verdadera si al menos una de sus partes es verdadera, falsa si ambas son falsas y, en caso contrario, indecisa.
Una proposición "si… entonces…" es verdadera si su primera parte es falsa o si su última es verdadera. Es falsa si la primera parte es verdadera y la última es falsa. En caso contrario, es indecisa.
¡Buena suerte! Espero que este juego fortalezca tu memoria, te introduzca a los principios de la lógica proposicional y la argumentación lógica, o quizás simplemente te ayude a pasar el rato con un ejercicio mental constructivo.