¿Cómo va el Día del Presidente? Obviamente, su mañana no comienza con café. ¿Pero por qué?
Quizás por el botón rojo que casi se cae de la mesa y no inició el apocalipsis. O de las multitudes enojadas de personas en la puerta de la Casa Blanca, que están ansiosas por destrozar al presidente. Tal vez desde cortar billetes con tijeras para arreglar la inflación global, o desde la presentación de armas ultramodernas que pueden disparar comida y resolver instantáneamente los problemas de países hambrientos... O desde una sesión de fotos sin camiseta sobre un oso. ¿Quién sabe?
Tú. Sabes. Después de todo, usted es el presidente.