Los audiolibros y las obras de radio revisten especial importancia en la vida cotidiana de las personas con discapacidad visual, en sus actividades científicas y en la configuración de su percepción del mundo y de las personas. La invención de la radio y la creación de grabaciones sonoras dieron origen a los audiolibros. Estos libros se leyeron por primera vez en la radio, se presentaron en discos y, en los años 50 del siglo pasado, se reprodujeron en cintas magnéticas y se entregaron a bibliotecas y empresas especializadas donde trabajan personas ciegas y con discapacidad visual.
Estos libros llegaron a Uzbekistán en los años 60 del siglo pasado, y en el período de 1970 a 2000 cientos de libros fueron grabados y grabados en cintas magnéticas. Con la llegada de las computadoras, escribir audiolibros se ha vuelto aún más fácil. Los libros comenzaron a presentarse en CD. Pero el desarrollo de la tecnología rápidamente hizo que este método quedara obsoleto; ahora los libros se almacenan y distribuyen en unidades flash, en la memoria del teléfono y en sitios de Internet.
A pesar de las etapas históricas en el desarrollo de los audiolibros, las personas con discapacidad visual han tenido que acudir a las bibliotecas, conseguirlos en formato audio, leerlos y devolverlos. Las personas que sabían usar una computadora recolectaron estos libros en sus computadoras y los distribuyeron a otros amantes de los libros. Hoy en día, los audiolibros se han vuelto tan populares que son escuchados por todos los segmentos de la sociedad y no solo por personas con discapacidad visual.
Sin embargo, en Uzbekistán todavía no existe una plataforma en línea que reúna estos libros para lectores ciegos y con discapacidad visual. Tienen que descargar libros de YouTube, Telegram o a la antigua usanza yendo a la biblioteca y descargándolos en sus dispositivos. Hay muchos audiolibros disponibles en la plataforma YouTube, pero cuando estás leyendo una novela con placer, entran anuncios que arruinan el placer de escuchar el libro. Además, no existe ninguna plataforma que ofrezca la posibilidad de buscar libros por género, autor o hablante. En este sentido, nuestro equipo desarrolló “KitobPlus” (en ruso, “KnigaPlus” significa “libro accesible”).