Eres un pingüino hambriento, ¡pero estás de suerte! Peces deliciosos caen del cielo y depende de ti comértelos todos. Pero cuidado, ¡porque los peces no son lo único que cae del cielo! El hábitat de los pingüinos ha sido contaminado con plástico que no se puede consumir. Así que ten cuidado con la basura mientras te deleitas con el pescado.