1989, Forlí. Un pequeño grupo de amigos apasionados por la escalada (en aquel momento una actividad deportiva aún poco conocida) y con un gran espíritu de aventura y de compartir decidieron dar vida a un proyecto muy ambicioso: fundar una de las primeras empresas de escalada en Italia.
Vertical va tomando así forma, paso a paso, entre nubes de tiza y sueños que, con el tiempo, encuentran la manera de hacerse realidad.
Y hablando de ambiciones: en 2018, ese grupo de amigos (ahora convertido en una gran comunidad deportiva) decide que ha llegado el momento de hacer realidad un deseo muy grande, guardado en el cajón durante mucho tiempo.
Así, en un día de suerte, llega la nueva sede de Vertical: un espacio de 1.300 m2 con más de 500 m2 de superficie de escalada que incluye estructuras de plomo y boulder.
Y es aquí, en el nuevo centro deportivo, donde Vertical Forlì se compromete a ofrecer a todos una estructura completa, capaz de acoger de la mejor manera posible a los escaladores, ofreciéndoles actividades, apoyo y servicios relacionados.
Un grupo de amigos que cada día crece más, pero con la misma pasión de siempre.