Nacida el 16-9-1959 en Vigevano, casada el 2-9-1978, graduada con honores en ingeniería en julio de 1984. Caracterizada por una vida acelerada como ingeniera con muchos éxitos acumulados en su trabajo y siendo ecléctica, se dedica a escribir poesía, pequeñas anécdotas sobre animales y cuentos. Durante un tiempo se dedicó también a los largos paseos por los glaciares y a la escalada, sacando de todo las emociones más fuertes, pero nunca de la gloria y la fama.
Con una pequeña regla decide que de cada viaje o escalada debe regresar con al menos una cosa: una cima, una victoria o una foto o una piedra.
Quedó viuda en 2020 pero aún vive en Brunino, un lugar bastante remoto, al pie del norte de Grigna a 1000 m, un lugar al que en invierno, con nieve, sólo se puede llegar a pie, un lugar que es fuente de inspiración para poemas y fotografías.
Ama la naturaleza, los paisajes y los animales, aunque este amor se limite a los aspectos románticos y no sangrientos de la propia naturaleza. Por eso no le gusta la lucha por la supervivencia cuando ésta involucra la vida de un ser vivo u otro. Sin embargo, le encanta el viento y las tormentas, las tormentas y los acontecimientos casi extremos.
Le encantan los números en sus innumerables aplicaciones formuladas o implementadas o, como hay que hacer el sexo, analizadas hasta encontrar una formulación correcta.