Nací en febrero de 2008, en Roma, donde resido actualmente. Mi relación con la poesía siempre ha sido como una amistad fuerte que, cuando era necesario, estaba dispuesta a aconsejarme palabras dulces o crudas que en cualquier caso me devolvían a la realidad. Gracias a ti comencé a comprender cómo afrontar un malestar que acompaña a todos durante la adolescencia - depende de cómo uno lo viva -. En mi opinión no existe un mal escritor, sólo personas que no saben expresar sus sentimientos.