Aprendí el método de la salsa de mi madre, y cuando estaba en la universidad, lo había dominado y fui ungido como el fabricante oficial de salsas. Y fue bastante fácil de hacer: vierta la grasa; raspar los goteos; agregue un poco de harina, un poco de caldo y un batido de Kitchen Bouquet (bueno, hace que el color sea excelente); y voilà, tienes una salsa sabrosa y de sabor profundo. Fácil. Dejó de ser fácil el año que no hubo goteos. Cuando el asado salió del horno, la sartén parecía haber pasado por el lavavajillas en lugar de dos horas de acunar un asado jugoso. Esa experiencia me enseñó una lección extremadamente útil: una salsa gravy, jus o pan sauce no es difícil de hacer en términos de lo que tiene que hacer el cocinero, pero depende totalmente de lo que sea el rosbif, el pollo, el pato o el como lo hace primero. Es imposible predecir e incluso cortes de carne similares no se comportarán de la misma manera dos veces. La columna vertebral de cualquiera de estas salsas es el sabor concentrado que aportan los jugos de la comida, y si no tienes suficiente, o no tienes salsa o tienes que buscar el sabor en otra parte. Esta receta está bien equipada con componentes e instrucciones que pueden seguirse fácilmente.
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Actualización
24 sept 2022