Soy Alice Ruocco, una estudiante de 23 años que a veces se deleita con el espléndido arte de escribir, para mí no hay nada más espontáneo que parar, cerrar los ojos y dejarme llevar por un pensamiento, un sentimiento… Sin embargo, el simple hecho de convertir los pensamientos en palabras me da la oportunidad de comprender lo que, mientras permanezca abstracto, es imposible de captar.