"Poderosa de nuestra Señora de Desterro, en nombre de Dios, pregunto, desterre (nombre de los indeseables) para siempre de mi camino, donde no se puede escuchar el cuervo del gallo y el rumor del buey. Nuestra Señora de Desterro, (nombre de los indeseables) no es más fuerte que el viento, que el sol, que el acero; No tiene más fuerza que la sangre de Jesús crucificado, ni la hostia consagrada. Es con fe que pido este milagro a nuestra Señora de Desterro. Retirar y abandonar (nombre de los indeseables) para siempre de mi camino, a las altas olas del mar sagrado. ¡Que así sea!"