Hoy en día, los padres a menudo asumen demasiadas responsabilidades, siempre supervisando el crecimiento de sus hijos en cualquier momento y en cualquier lugar, siempre temerosos de olvidar algo. El lema "No dejes que tu hijo pierda en la línea de salida" los hace apresurarse, siempre temerosos de que su hijo se quede atrás y se convierta en un perdedor en la sociedad. En este momento lo más importante es que debemos mantener la calma, dejarnos llevar, prestar atención a sentir el crecimiento de nuestros hijos, además, atrevernos a aplicar reglas que van en contra del sentido común - Lo que se considera "estúpido" en los ojos de la sociedad pueden ser eficaces y aportar muchas sugerencias.