Nací en Milán el 13 de abril de 1963, en una ciudad que siempre ha vibrado de energía y creatividad.
En 1967, cuando sólo tenía cuatro años, mi familia decidió trasladarse a Francia. Esta migración representó una etapa importante en mi crecimiento. Durante los doce años que pasé en Francia, aprendí y aprecié una nueva cultura, adquiriendo habilidades lingüísticas y una perspectiva internacional que me influiría de por vida.
Al regresar a Italia en 1979, continué mis estudios y obtuve la licenciatura en Economía y Comercio. Este camino me introdujo en el mundo de las finanzas y la economía, pero siempre sentí que había más que explorar más allá de los números y los balances. En 1992, obtuve el título de contador público, profesión que me permitió abordar desafíos complejos en los campos financiero y legal.
Desde joven he cultivado la pasión por la fotografía. La cámara ha sido mi herramienta para capturar momentos, emociones y bellezas escondidas. A través de la lente aprendí a ver el mundo de otra manera, a captar detalles que muchas veces escapan a miradas distraídas.
En 2019, me embarqué en un nuevo capítulo en mi vida artística. Me acerqué a la pintura, arte que me abrió nuevos horizontes expresivos. Pincel en mano descubrí que la esencia más profunda de nuestro espíritu se manifiesta cuando transformamos nuestros sentimientos y pasiones en obras de arte. La pintura me enseñó que la autenticidad y la creatividad pueden liberar nuestra alma de la sombra de las convenciones sociales y las barreras culturales.
Siempre he creído que la vida tiene un significado más profundo del que a menudo reconocemos. Las convenciones sociales, las expectativas culturales y los roles que nos asignan pueden hacernos perder de vista esta esencia. Sin embargo, hice lo mejor que pude para no perderlo. Con cada toma fotográfica y cada pincelada sobre el lienzo, intenté proyectar mi verdadera esencia, mis sentimientos y mis pasiones.