Las bacterias son microorganismos unicelulares que pertenecen al dominio de los procariotas. Se encuentran entre las formas de vida más antiguas y abundantes en la Tierra. Las bacterias se encuentran en casi todos los entornos, incluidos el suelo, el agua, el aire y los cuerpos de plantas y animales.
Aquí hay algunas características clave de las bacterias:
Células procariotas: las bacterias son procariotas, lo que significa que carecen de un verdadero núcleo y otros orgánulos unidos a la membrana que se encuentran en las células eucariotas. Su material genético está organizado en una sola molécula de ADN circular ubicada en la región del nucleoide.
Formas y estructuras: las bacterias tienen varias formas, como esferas (cocos), bastones (bacilos) y espirales (espirilla). Algunas bacterias tienen estructuras adicionales como flagelos para el movimiento, pili para la adhesión y cápsulas para la protección.
Reproducción: Las bacterias se reproducen a través de un proceso llamado fisión binaria, en el que una sola bacteria se divide en dos células hijas idénticas. Esta rápida reproducción contribuye a su alto número de población.
Metabolismo: Las bacterias exhiben diversas vías metabólicas.. Algunas son fotosintéticas y utilizan la luz solar para producir energía, mientras que otras son heterótrofas y dependen de la materia orgánica como fuente de energía.
Papel en la naturaleza: Las bacterias juegan papeles vitales en varios procesos ecológicos. Son esenciales en el ciclo de nutrientes, la descomposición de la materia orgánica y algunas especies se involucran en relaciones simbióticas con plantas y animales.
Patogenicidad: si bien la mayoría de las bacterias son inofensivas o incluso beneficiosas, algunas bacterias pueden causar enfermedades en humanos, animales y plantas. Estas bacterias que causan enfermedades se denominan patógenos.
Resistencia a los antibióticos: las bacterias tienen la capacidad de desarrollar resistencia a los antibióticos, lo que puede dificultar el tratamiento de las infecciones bacterianas.
Las bacterias tienen impactos tanto positivos como negativos en la vida humana y el medio ambiente. Se utilizan en biotecnología para tareas como la fermentación, la producción de antibióticos y la síntesis de diversos productos químicos. Sin embargo, algunas infecciones bacterianas pueden ser graves y requerir atención médica. El estudio de las bacterias es esencial en campos como la microbiología, la biotecnología, la medicina y las ciencias ambientales.