Mi nombre es Gligić Goran, nací en 1974 en Ex-Yuslavia y siempre he tenido una pasión por el arte. A la edad de 20 años me mudé a Italia por trabajo y tuve la suerte de trabajar para la compañía Carli en Piobbico, que se ocupó de la renovación de edificios de iglesias y castillos. He trabajado con ellos en varios lugares de Italia, incluida la catedral de Florencia, que me parece muy importante para mi carrera porque es a partir de ahí que mi amor por el arte y la pintura creció aún más. A partir de 2007 durante 3 años tomé cursos nocturnos de pintura con el pintor Paolo Grasselli, y en los siguientes 10 años realicé varios óleos sobre lienzo en mi tiempo libre. Luego, en 2017, decidí tomar cursos de iconografía en la Abadía de Maguzzano, con el maestro e iconógrafo Enrico Bertaboni, y desde entonces he estado haciendo íconos cristianos, lo que siempre quise hacer y que ahora trato con gran pasión.