La playa en verano es el regalo más hermoso que nos da la naturaleza. Cuando el sol de verano cae sobre la playa dorada, las olas golpean la orilla, trayendo una ráfaga de brisa marina fresca, como si estuvieras en el paraíso.
Lejos del ajetreo y el bullicio de la ciudad, llegué a este paraíso de ocio. Caminando a paso ligero, caminé hacia la playa, sintiendo el toque de la suave arena deslizándose suavemente bajo mis pies, como si me diera la bienvenida.