Laura Cordella nació en Sassari y desde muy pequeña manifestó su propensión por el arte y el movimiento, la fotografía pronto se sumó a la danza, asistirá a las lecciones del instituto superior de fotografía de Roma y del Instituto Europeo de Diseño de Cagliari pero su carácter rebelde no permitirá que tales estudios se completen debido a lo que él considera restricciones al espíritu creativo. Después de obtener una licenciatura en lengua extranjera y literatura, se mudó a París, donde vive, aquí pudo saciar su hambre de arte. Formará parte de una asociación de fotógrafos, les photographes parisiens, que exponen exclusivamente fotografías analógicas en blanco y negro. Obtuvo un diploma en Feldenkrais, uno en shiatsu y otro como animadora deportiva. Expuso sus fotografías en Cerdeña y París, siempre exclusivamente analógico.