Cada rosa de nuestro jardín se conserva mediante un proceso no tóxico, manteniendo su vitalidad hasta por tres años, tres veces más que nuestros competidores. Ensamblados a mano en nuestras exclusivas cajas, se convierten en más que un arreglo floral: son un testimonio de nuestro compromiso con la calidad, la longevidad y la belleza sostenible. Con Eternity Flower, abrazas un pedazo de naturaleza preservada, contribuyes a un planeta más verde y haces una promesa de amor y respeto por nuestro medio ambiente.