Hiro y Nori no han olvidado el motivo por el que vinieron a Estados Unidos: para servir auténtico ramen con un excelente servicio y llevar alegría a sus clientes.
Esperan que esto pueda conducir a un mundo más pacífico: las buenas relaciones entre los empleados generarán una atmósfera más positiva, una atmósfera más feliz generará clientes más felices y las personas felices tendrán un impacto positivo en la comunidad. Bajo esta luz, HiroNori cree que el mundo puede convertirse en un lugar mejor, un plato de ramen a la vez.
Desde que abrimos nuestra primera ubicación en 2017, hemos estado presionando para crear un ramen inigualable mientras nos mantenemos fieles a nuestra misión. En 2019, tuvimos el honor de ser reconocidos por la Guía Michelin.