La versión china de la Voz de María se lanzó oficialmente en julio de 2015. Según las enseñanzas de la Iglesia católica, el mensaje del evangelio de alegría y esperanza, en el espíritu de la Virgen María, se convierte en una herramienta para consolar a los enfermos y los pobres, promover la paz y promover los valores humanos a través de la comunicación mutua.