Si estás ansioso, esfuérzate por vivir dentro de los límites de tu día, porque es una tontería apresurarse a las dificultades y desgracias que pueden llegar o no, y suponer que vendrán, entonces, ¿por qué vivirlas antes de que sucedan?
Sin embargo, no estar ansioso por el mañana no significa descuidarse; Planificar el futuro y prepararse para él es un deber de sentido común.