Los padres pueden enseñar a sus hijos la importancia de tomar buenas decisiones financieras. Con FamPay, los niños tienen acceso a su propio dinero, mientras que los padres retienen el control para controlar y reducir sus gastos. Los padres también pueden recompensar a los niños por buenas decisiones financieras en lugar de simplemente darles una asignación semanal.