La súplica es un gran culto, y su grandeza y virtud se mencionan en muchos versos y hadices. Una de las mayores sabidurías de la oración es que la oración es una expresión de nuestro amor por Dios Todopoderoso, un símbolo de nuestra devoción a Su divinidad y una demostración de nuestra confianza en Su conocimiento, poder, sustento y gloria. Es una confesión de nuestra fe.