En definitiva, damos una nueva función a los edificios antiguos. Creemos en el avivamiento y abrimos las puertas de par en par para un soplo de aire fresco. En lugar de la respiración artificial de los edificios, desconectamos nuestros proyectos y creamos una nueva independencia.
Los inmuebles existentes pero abandonados son un obstáculo para muchos municipios, inversores y empresas. Usamos estos edificios en particular como bloques de construcción para un nuevo futuro.