El juego consiste en mover un bloque sobre otro, y el objetivo del jugador es detener el bloque justo encima del bloque subyacente para crear una torre de bloques lo más alta posible. Si el bloque entrante no se superpone con el bloque subyacente, se termina la partida.
Si se detiene cuando el bloque está justo encima del otro, este se apila con exactamente el mismo tamaño que el bloque subyacente. Si no se logra, la parte que sobresale del bloque subyacente se cortará y caerá. El siguiente bloque tendrá el mismo tamaño. Como resultado, los bloques se harán más pequeños, aumentando la dificultad a medida que avanza el juego.
Cada bloque apilado suma puntos al jugador. Un número determinado de puntos otorga un diamante. Los diamantes se pueden usar para comprar diseños que se pueden aplicar a los bloques.