La leyenda comienza así. En la antigua ciudad vikinga de Uppsala, la historia del poderoso rey, Ragnar Lodbrok, se ha transmitido. Ragnar, a través de batallas de sangre y hierro, derrotó a sus parientes y unificó las tribus vikingas. Sin embargo, su victoria provocó un derramamiento de sangre entre sus parientes, lo que encendió la ira de Odín, el rey de todos los dioses.
Odin juzgó a Ragnar y su tribu. Invocó a Ragnarok, enviando poderosos monstruos a la tierra. Su intención era castigar a la tribu vikinga a través de estos formidables monstruos y limpiar los pecados que habían cometido.
En medio de tal caos y desesperación, Ragnar Lodbrok decidió luchar contra su destino. Reunió a legendarios guerreros vikingos. Juntos, unieron fuerzas para luchar contra el ataque de los monstruos.
Su heroica lucha todavía se habla en Uppsala hasta el día de hoy. Su valentía jugó un papel decisivo para vencer la ira de Odín y asegurar la supervivencia de la tribu vikinga. Esta leyenda ilustra el coraje y el espíritu de lucha de los vikingos, y su determinación de no perder la esperanza incluso en los momentos más difíciles.