Cada día se compone de momentos únicos y capturarlos realmente puede hacerlos sentir más reales y significativos. Por eso llevamos un diario, para conservar realmente esas instantáneas emocionales de nuestro día. No se trata sólo de recordar lo que pasó, se trata de recordar cómo nos sentimos en esos momentos. Las emociones son las que hacen que nuestras experiencias cobren vida. Entonces, al escribirlos, no solo documentamos eventos, sino que preservamos la esencia de cada momento. Las emociones hacen que la realidad parezca real.