A medida que las ciudades romanas crecían bajo la supervisión de Roma, era difícil para los residentes encontrar agua potable. A veces las fuentes se secaban, a veces los ríos se infectaban. Por esta razón, los romanos construyeron acueductos que suministraban agua constantemente limpia a sus ciudades.
El Acueducto Romano fue construido para abastecer de agua a Nicópolis. Es una de las estructuras más importantes del período romano en el noroeste de Grecia.