Ayuda a las empresas a realizar un seguimiento de los productos desde la compra hasta el envío, apoyándolas en la toma de decisiones comerciales, como la cantidad de unidades necesarias, los niveles óptimos de inventario, cuándo reordenar artículos y productos que deben liquidarse o eliminarse.
Las empresas sabrán qué productos tienen a mano, junto con métricas importantes como el espacio disponible en los estantes, la cantidad de unidades en stock y la ubicación exacta de almacenamiento de cada producto.