Puedes ser un gato salvaje o un gato ciudadano.
Un gato ciudadano puede conocer una sugerencia, pero un gato salvaje solo puede conocer una pista.
Cuando sea tu turno, haz un dibujo para expresar la palabra sugerida, pero hazlo para que el gato callejero no lo note.
Un gato callejero pinta una imagen falsa para que no lo descubran.
Durante dos rondas de dibujo, se desarrolla un feroz juego mental entre gatos salvajes y gatos buenos.
¿Quién es el ganador?