El segundo nombre de los osos es estoico. Al tener piernas anchas, el pie zambo las pisa completamente. Otras criaturas parecidas a perros, por regla general, tocan el suelo solo con una parte de sus patas, como si caminaran de puntillas. Así aceleran los animales. Los osos, por el contrario, no pueden alcanzar velocidades superiores a 50 kilómetros por hora.