Chiara De Palo nació en Terlizzi (Ba) en 1973. Asistió a la escuela secundaria científica y al IED en Roma y se convirtió en diseñadora gráfica, pero su verdadera pasión es la pintura. Desde niña ha demostrado su creatividad y sus dotes artísticas y estéticas. En sus obras, mezclando colores en un torbellino de emociones, transmite la sensación de libertad y alegría de vivir que siempre la han distinguido. Reflejos reales del alma que cobran vida al instante, hasta alcanzar la dimensión paralela del sueño.