Las serpientes de cascabel son conocidas por sus cuerpos relativamente pesados y sus cabezas en forma de diamante. Se consideran las serpientes más nuevas o de evolución más reciente del mundo. Las serpientes de cascabel tienen un cascabel o un cascabel parcial hecho de anillos entrelazados o segmentos de queratina, el mismo material del que están hechas nuestras uñas. Cuando se vibra, el sonajero crea un silbido que advierte de posibles depredadores. Es un sistema de evitación de depredadores extremadamente eficaz y altamente evolucionado. Otra característica de la serpiente de cascabel es el "hoyo" a cada lado de la cabeza, que es un órgano sensible al calor para localizar presas.