Es fácil conseguir hipnotizar a una persona cuando ella quiere ser hipnotizada, pues al final de cuentas, toda hipnosis es una auto-hipnosis. A diferencia de los equívocos populares, la hipnosis no consiste en el control de la mente ni en ningún tipo de poder místico.
Como hipnotizador, usted actúa como una guía que ayuda al paciente a relajarse ya entrar en un estado de trance.
El método de relajación progresiva, presentado en esta aplicación, es una de las técnicas más fáciles y puede ser usado en cualquier voluntario dispuesto a ser hipnotizados, incluso sin ninguna experiencia previa.