Más allá de las órbitas conocidas, entre estrellas y meteoritos, comienza un viaje donde el piloto solo tiene una misión: mantener la nave en movimiento perpetuo. El espacio entero te pertenece: está vivo, resplandece con luz y te atrae, poniendo a prueba tu atención y reflejos. No hay necesidad de apresurarse hacia la meta; basta con sentir la trayectoria del vuelo, donde cada maniobra es un nuevo paso hacia lo desconocido.
Cada misión es un breve viaje donde controlas la nave, recolectas estrellas y evitas colisiones con objetos enemigos. Con cada vuelo, el cielo se vuelve un poco más denso, las estrellas más cercanas y los controles más precisos. Es fácil perder la concentración, ya que incluso el más mínimo error puede terminar el vuelo. Pero eso es lo que hace que cada lanzamiento sea único, y regresar al punto de partida es el comienzo de una nueva aventura y nuevos récords.
Las estrellas recolectadas desbloquean nuevos tipos de espacio: desde nebulosas oscuras hasta auroras boreales que aparecen contra el fondo del vacío cósmico. Puedes cambiar tu nave, probando diferentes formas y estilos, desde clásicos hasta futuristas. Todo esto convierte el espacio no solo en un telón de fondo, sino en un entorno vivo que reacciona a cada una de tus acciones.
Las estadísticas registran cada vuelo: cuántas estrellas has recogido y cuánto has avanzado. Estos números se transforman en un historial de viajes que querrás continuar con nuevos récords. Y cuanto más tiempo permanezcas entre las estrellas, más difícil será abandonar este espacio tranquilo pero vibrante, donde cada nuevo comienzo se siente como el inicio de algo más grande; no solo un juego, sino una ruta personal a través de la infinitud del Universo.